93.2 fm | Curioso que en un instante en el que no se venden discos, haya poco a poco más reediciones. No hay cosa que más le moleste al un fan que fue el primero en comprarse el álbum, que su conjunto preferido publique exactamente el mismo disco con 3 canciones nuevas a los poquitos meses. Mas el último trabajo de Amaral, Nocturnal Solar Sessions, no es una reedición sino más bien un álbum nuevo.
Grupo zaragozano Amaral publica «Nocturnal Solar Sessions»
Los textos y las bases melódicas se repiten con respecto a Nocturnal mas las canciones están tan transformadas que en ocasiones cuesta reconocerlas. «Fue fruto de la casualidad y de la inquietud, de una manera bastante impetuosa. Estábamos en medio de la gira y lo que hicimos fue recoger una serie de sonidos diferentes que se nos habían ido ocurriendo a los 5 miembros de la banda, de una manera muy natural», explica Juan Aguirre.
Reemplazaron las guitarras eléctricas por acústicas y los componentes electrónicos por pianos, violines y baterías acústicas. Todos tocando al unísono «con espíritu minimalista». El resultado son canciones más desnudas que se visten de luz. La Urbe Maldita es buen ejemplo de de qué forma medra una canción desprovista de artificios.
Temas como Laberintos o bien Morralla bajan de revoluciones y singles como –Llévame muy lejos– o bien –Lo que nos sostiene unidos– pierden fuerza mas ganan en los detalles. Una de las canciones que más se convierte es La Bruma. Ha ganado tanto que en los próximos conciertos tocarán esta nueva versión.
Amaral está ahora en medio de su gira europea. Ya han actuado 3 noches en R. Unido y ahora se marchan a Alemania. En Europa el disco se ha editado doble: con las canciones de Noctural y de Nocturnal Solar Sessions. En España se venden separadamente, a fin de que quien ya tenga el disco pueda lograr la nuevas versiones sin precisar adquirirlo todo. «En ese sentido, lo que hemos hecho es lo opuesto de una reedición», apunta Aguirre.
«Consideramos que las canciones están vivas, que van medrando y van evolucionando sin que nos demos cuenta. Nosotros somos sencillamente unos espiritistas por medio de los que pasa la energía», resume Juan Aguirre. Esperemos esa energía prosiga fluyendo.